martes, 7 de enero de 2025

 Las pistas para la presencia de la enfermedad autosómica recesiva abetalipoproteína incluyen colesterol total mayor a 50 mg/dl estigmas neurológicos de deficiencia de vitamina E (p. ej., ataxia). Los quilomicrones que están ausentes en esta enfermedad son necesarios para transportar vitaminas como A y E. Esta enfermedad, más común en niños que en adultos, debe sospecharse cuando el paciente presenta la tríada de diarrea crónica, ataxia e hipocolesterolemia.

 La disfagia a sólidos y líquidos al comienzo de la enfermedad debe hacer sospechar acalasia. Esto contrasta con el cáncer de esófago, en el que la dificultad para tragar sólidos precede clásicamente a la disfagia a líquidos. La acalasia puede ser (más común en los Estados Unidos) o secundaria a cáncer gástrico, invasor del esófago, linfoma o enfermedad de Chagas. La enfermedad por reflujo gastroesofágico es un argumento en contra de la acalasia. El diagnóstico generalmente se realiza con un estudio de deglución de bario, que muestra un estrechamiento en forma de pico del esófago terminal, el esfínter esofágico inferior no relajante. Mmamostrar la falla del afín esofágico inferior para relajarse en el reflujo gastroesofágico.

 La colitis colagenosa debe sospecharse en mujeres mayores que presentan características de diarrea secretora (diarrea que persiste con el ayuno), características del síndrome del intestino irritable (dolor abdominal crónico) y características de la enfermedad inflamatoria intestinal (pérdida de peso y presencia de leucocitos fecales). La colonoscopia muestra una mucosa colónica normal, pero las biopsias muestran una capa de colágeno subepitelial aumentado y un aumento de linfocitos en la lámina propia. Las biopsias de colon del lado derecho tienen un mayor rendimiento que las biopsias del lado izquierdo; sin embargo, las biopsias del lado izquierdo confirman el diagnóstico. Las heces hemo positivas hacen que la colitis colagenosa sea menos probable.