CASO CLÍNICO 8: DIARREA CRÓNICA
Paciente de 28 años,
sexo masculino, que consulta al gastroenterólogo por diarrea crónica (DC): 4-5
deposiciones por día, de 6 meses de evolución, que en forma progresiva y
gradual, se acompañó de pérdida de peso: 8 kg (> 10% del peso habitual). Las
heces eran líquidas, amarronadas, sin restos de alimentos o presencia de
parásitos. Asimismo, refiere dolor en hipogastrio, de tipo cólico que precede a
las deposiciones, que no contienen sangre, ni moco y se acompañan de tenesmo
rectal. Los síntomas eran diurnos y nocturnos, no cedían ante la escasa ingesta
que realizaba en caso de tener que pasar largos períodos de tiempo fuera de su
casa. Había consultado a su médico clínico quien le solicitó estudios de sangre
y materia fecal (MF), le indicó medidas higiénico-dietéticas y lo derivó al
especialista.
ANTECEDENTES PERSONALES
No presentaba antecedentes de importancia como la ingesta de drogas, a excepción de inhibidores de la bomba de protones (IBP), que consumía ocasionalmente y en forma irregular por episodios de acidez. Niega viajes recientes o haber estado en contacto con personas con síntomas similares. Su ritmo catártico habitual consistía en dos deposiciones diarias (Bristol 3).
Como otros datos a tener en cuenta, se desempeña como analista de sistemas (cambió de trabajo dos meses previos al inicio del cuadro) y tiene pareja estable (heterosexual).
ANTECEDENTES FAMILIARES
ANTECEDENTES PERSONALES
No presentaba antecedentes de importancia como la ingesta de drogas, a excepción de inhibidores de la bomba de protones (IBP), que consumía ocasionalmente y en forma irregular por episodios de acidez. Niega viajes recientes o haber estado en contacto con personas con síntomas similares. Su ritmo catártico habitual consistía en dos deposiciones diarias (Bristol 3).
Como otros datos a tener en cuenta, se desempeña como analista de sistemas (cambió de trabajo dos meses previos al inicio del cuadro) y tiene pareja estable (heterosexual).
ANTECEDENTES FAMILIARES
- Padre (53 años) con diagnóstico de adenoma
tubulo velloso con displasia de alto grado en colon derecho resecado hace
3 años, en seguimiento y sin recidiva de la lesión.
- Abuelo paterno con hemicolectomía izquierda
por cáncer colorrectal (CCR) hace 6 años; libre de enfermedad.
EXAMEN FÍSICO
Paciente lúcido, hemodinámicamente estable, sin datos positivos en el examen realizado.
Paciente lúcido, hemodinámicamente estable, sin datos positivos en el examen realizado.
Tensión
arterial:
|
110/60
|
Frecuencia
cardíaca:
|
72 por
minuto, regular e igual.
|
Talla:
|
1,76 m.
|
Peso:
|
59 Kg.
|
Indice
de masa corporal (IMC):
|
19
kg/m2.
|
PREGUNTA 1:
¿Cuál de los siguientes diagnósticos descartaría en este paciente?
¿Cuál de los siguientes diagnósticos descartaría en este paciente?
A.
Diarrea crónica secundaria al compromiso del intestino delgado.
B. Diarrea crónica secundaria al compromiso del colon.
C. Diarrea funcional.
D. Diarrea por malabsorción de hidratos de carbono.
B. Diarrea crónica secundaria al compromiso del colon.
C. Diarrea funcional.
D. Diarrea por malabsorción de hidratos de carbono.
rpta c
La diarrea se produce como consecuencia de la alteración de los mecanismos fisiológicos que intervienen en el transporte hidroelectrolítico y/o la fisiología del músculo liso gastrointestinal. Fisiopatológicamente es el aumento de la excreción fecal de agua. Clínicamente se expresa como el aumento del número o disminución de la consistencia de las deposiciones. Contenido fecal mayor a 200 g/24 hs.
• Diarrea crónica (DC) es cuando la duración del cuadro clínico es mayor a 4 semanas.
• El primer paso ante un paciente que consulta por DC es tratar de discernir si la causa de la misma es funcional u orgánica.
• La diarrea funcional es la presencia recurrente o continua de MF blanda o acuosa, sin dolor abdominal, en el 75 % de las deposiciones, por un plazo de al menos 3 meses de evolución. Estos síntomas deben haber comenzado al menos 6 meses previos a establecer el diagnóstico. (Roma III)
• Algunas situaciones que orientan a pensar en diarrea orgánica son: historia familiar de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o enfermedad celíaca, hospitalizaciones, viajes recientes, trastornos para alimentarse, pacientes inmunocomprometidos, antecedentes de enfermedades metabólicas, enfermedades de tejido conectivo, consumo de cafeína, uso de productos que contienen sorbitol y otros edulcorantes; alcoholismo, uso reciente de medicamentos (quimioterapia, laxantes, antibióticos, antidepresivos, inhibidores de la producción de ácido), duración de los síntomas, síntomas ano-rectales, sangrado intestinal (melena o hematoquezia), fiebre, esteatorrea, datos de laboratorio anormales, radioterapia y alteraciones psicológicas (ganancia secundaria).
• El paciente de nuestro caso posee características clínicas que nos obligan a pensar que estamos en presencia de una diarrea crónica orgánica: inicio gradual, pérdida de peso (> 10% del peso habitual) y síntomas nocturnos.
• Diarrea crónica (DC) es cuando la duración del cuadro clínico es mayor a 4 semanas.
• El primer paso ante un paciente que consulta por DC es tratar de discernir si la causa de la misma es funcional u orgánica.
• La diarrea funcional es la presencia recurrente o continua de MF blanda o acuosa, sin dolor abdominal, en el 75 % de las deposiciones, por un plazo de al menos 3 meses de evolución. Estos síntomas deben haber comenzado al menos 6 meses previos a establecer el diagnóstico. (Roma III)
• Algunas situaciones que orientan a pensar en diarrea orgánica son: historia familiar de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o enfermedad celíaca, hospitalizaciones, viajes recientes, trastornos para alimentarse, pacientes inmunocomprometidos, antecedentes de enfermedades metabólicas, enfermedades de tejido conectivo, consumo de cafeína, uso de productos que contienen sorbitol y otros edulcorantes; alcoholismo, uso reciente de medicamentos (quimioterapia, laxantes, antibióticos, antidepresivos, inhibidores de la producción de ácido), duración de los síntomas, síntomas ano-rectales, sangrado intestinal (melena o hematoquezia), fiebre, esteatorrea, datos de laboratorio anormales, radioterapia y alteraciones psicológicas (ganancia secundaria).
• El paciente de nuestro caso posee características clínicas que nos obligan a pensar que estamos en presencia de una diarrea crónica orgánica: inicio gradual, pérdida de peso (> 10% del peso habitual) y síntomas nocturnos.
Fine KD, Schiller LR. Gastroenterology 1999; 116: 1461.
Longstreth G. et al. Functional Bowel Disorders. Gastroenterology 2006; 130:1480-91.
Remes Troche JM. et al. Revista de Gastroenterología de México 2010; 2: 226-30.
Sandhu DK. and Surawicz C. et al. Curr Gastroenterol Rep
Longstreth G. et al. Functional Bowel Disorders. Gastroenterology 2006; 130:1480-91.
Remes Troche JM. et al. Revista de Gastroenterología de México 2010; 2: 226-30.
Sandhu DK. and Surawicz C. et al. Curr Gastroenterol Rep
CONTINUACIÓN DEL CASO CLÍNICO...
Se reciben los datos de laboratorio solicitados por el médico clínico:
Laboratorio:
Se reciben los datos de laboratorio solicitados por el médico clínico:
Laboratorio:
Hto:
|
40%.
|
Hb:
|
14
g/dl.
|
Leucocitos:
|
6.000/mm3.
|
Plaquetas:
|
350.000/mm3.
|
ESD:
|
15 mm.
|
Tiempo
de Protrombina:
|
90%.
|
Glucemia:
|
80 mg%.
|
Urea:
|
40 mg%.
|
Creatinina:
|
1 mg%.
|
Na:
|
145
mEq/l.
|
K:
|
3.7
mEq/l.
|
Albúmina:
|
4 g/dl.
|
Anticuerpo
antiendomisio IgA:
|
Negativo.
|
Anticuerpo
antitransglutaminasa IgA:
|
< 20
UA/l.
|
IgA
total:
|
152 mg%
(normal).
|
Perfil
tiroideo:
|
Normal.
|
VIH:
|
Negativo.
|
Test del H2 para
malabsorción de lactosa, sacarosa y sobrecrecimiento bacteriano negativos.
Estudios en MF:
Estudios en MF:
Directo:
|
2
leucocitos/campo
|
Cultivo:
|
Negativo
|
Parasitológico
en fresco y seriado:
|
Negativo.
|
Gap
osmótico:
|
< 50
mOsm/l.
|
Esteatocrito:
|
<
4gr/24 hs.
|
PREGUNTA 2:
Ante estos hallazgos de laboratorio, ¿cómo categorizaría a la DC?
Ante estos hallazgos de laboratorio, ¿cómo categorizaría a la DC?
A.
Diarrea inflamatoria.
B. Diarrea acuosa secretora.
C. Diarrea por malabsorción.
D. Diarrea acuosa osmótica.
B. Diarrea acuosa secretora.
C. Diarrea por malabsorción.
D. Diarrea acuosa osmótica.
rpta b
OPCIÓN CORRECTA: DIARREA ACUOSA SECRETORA | |
• En todo paciente con DC se deben hacer análisis bioquímicos de rutina: hemograma, velocidad de sedimentación globular, química sanguínea y electrolitos séricos. Adicionalmente deberá categorizarse la diarrea solicitando en la MF: examen directo, esteatocrito, ionograma, clearance de alfa1 antitripsina y aunque la posibilidad de recuperar patógenos es baja, dependiendo de las características clínicas y los factores de riesgo de la población estudiada, podrán solicitarse parasitológico en fresco y seriado.
• En este paciente se descarta la diarrea inflamatoria y por malabsorción y se arriba al diagnóstico de diarrea acuosa. En estos casos, la clave es poder diferenciar entre diarrea secretora y diarrea osmótica. Aunque pocas veces utilizado, el método ideal es la determinación de la brecha osmótica en heces fecales que se calcula al sustraer a 290 mOsm/kg, el doble de la suma del sodio y de potasio medidos en una muestra de heces (290 - 2 x [Na+ + K+]). Una brecha menor a 50 mOsm/kg hace diagnóstico de diarrea secretora. |
OPCIÓN INCORRECTA: DIARREA POR MALABSORCIÓN. | |||||||
• En todo paciente con DC se deben hacer análisis bioquímicos de rutina: hemograma, velocidad de sedimentación globular, química sanguínea y electrolitos séricos. Adicionalmente deberá categorizarse la diarrea solicitando en la MF: examen directo, esteatocrito, ionograma, clearance de alfa1 antitripsina y aunque la posibilidad de recuperar patógenos es baja, dependiendo de las características clínicas y los factores de riesgo de la población estudiada, podrán solicitarse parasitológico en fresco y seriado.
• Desafortunadamente ningún dato clínico ha sido útil para identificar con absoluta certeza la presencia de grasa en las heces; por ello, aún es necesario buscar su existencia con métodos de laboratorio: Sudan III (presencia o ausencia), esteatocrito (método semicuantitativo para estaeatorreas moderadas y severas) y/o el método de Van de Kamer (método cuantitativo). • La malabsorción de azúcares (glucosa, lactosa o sacarosa) pueden diagnosticarse con test del H2 en el aire espirado; los valores >20 partes por millón hacen diagnóstico de malabsorción de hidratos de carbono. • El clearance de alfa1-antitripsina (CL alfa1-AT) se basa en la determinación de esta proteína plasmática, anti proteolítica, sintetizada por el hígado, que no es degradada por las proteasas intestinales ni es reabsorbida, por lo que su determinación en las heces constituye un fiel marcador del escape de albúmina a la luz intestinal. Es un excelente marcador de enteropatía perdedora de proteínas y más aún, si se tiene en cuenta que los alimentos no contienen alfa1-AT, a excepción de la leche humana, por lo que su determinación no se considera un método apropiado en los lactantes amamantados. El resultado se expresa en ml/24 horas, cuyo valor normal debe ser inferior a 20 ml/día.
|
CASO CLÍNICO 8: DIARREA CRÓNICA
PREGUNTA 3:
Ante un paciente con diarrea acuosa secretora Ud. solicita una videoendoscopia digestiva alta (VEDA) con biopsias de bulbo y segunda porción duodenal en búsqueda de atrofia vellositaria y una videocolonoscopia (VCC) con toma de biopsias múltiples y escalonadas para establecer el diagnóstico de colitis microscópica.
¿Cuál de las siguientes patologías no consideraría como diagnóstico diferencial en este paciente?
Ante un paciente con diarrea acuosa secretora Ud. solicita una videoendoscopia digestiva alta (VEDA) con biopsias de bulbo y segunda porción duodenal en búsqueda de atrofia vellositaria y una videocolonoscopia (VCC) con toma de biopsias múltiples y escalonadas para establecer el diagnóstico de colitis microscópica.
¿Cuál de las siguientes patologías no consideraría como diagnóstico diferencial en este paciente?
A.
Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
B. Enteropatía asociada a drogas.
C. Colitis colágena (CC).
D. Colitis linfocítica (CL).
E. Carcinoma medular de tiroides.
B. Enteropatía asociada a drogas.
C. Colitis colágena (CC).
D. Colitis linfocítica (CL).
E. Carcinoma medular de tiroides.
rpta a
OPCIÓN CORRECTA: ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. | |||||||||||||
• El paciente presentado en este caso cursa con una DC acuosa secretora de acuerdo a los datos clínicos y de laboratorio (GAP menor a 50 mOsm/l).
• La EII es un patología que cursa con características clínicas diferentes: DC con moco, sangre, tenesmo rectal y dolor abdominal.
Burri E; Beglinger C. Swiss Med Wkly 2012; 142:w13557.
Remes Troche JM. et al. Revista de Gastroenterología de México 2010; 2: 226-30. Juckett G. and Trivedi R. Am Fam Physician 2011; 84: 1119-26.
|
CASO CLÍNICO 8: DIARREA CRÓNICA
CONTINUACIÓN DEL CASO CLÍNICO…
Se reciben los informes de los estudios endoscópicos solicitados:
Se reciben los informes de los estudios endoscópicos solicitados:
- Informe de la VEDA: normal. Biopsias de bulbo
(2) y segunda porción duodenal (4): normales.
- Informe de la VCC: mucosa de aspecto normal
hasta ciego. En colon transverso se identifica un pólipo sésil de 9 mm que
se reseca con ansa y electrocauterio; se toman biopsias escalonadas y
múltiples en búsqueda de colitis microscópica.
A/p:
|
Pólipo de
colon: serrato.
|
Biopsias
escalonadas de colon: colitis linfocítica (CL).
|
PREGUNTA 4:
Ante este diagnóstico, ¿cuál es la conducta terapéutica inicial más adecuada?
A.
Medidas higiénico dietéticas.
B. Medidas higiénico dietéticas y antidiarreicos ó agentes formadores de masa.
C. Medidas higiénico dietéticas y colestiramina.
D. Medidas higiénico dietéticas y probióticos.
E. Medidas higiénico dietéticas y metronidazol.
B. Medidas higiénico dietéticas y antidiarreicos ó agentes formadores de masa.
C. Medidas higiénico dietéticas y colestiramina.
D. Medidas higiénico dietéticas y probióticos.
E. Medidas higiénico dietéticas y metronidazol.
rpta b
OPCIÓN CORRECTA: MEDIDAS HIGIÉNICO DIETÉTICAS Y ANTIDIARREICOS Ó AGENTES FORMADORES DE MASA. | |
• Inicialmente se deben discontinuar las drogas asociadas a la CL (AINEs, IBP)
• Algunos pacientes con diagnóstico de CL pueden presentar remisiones espontáneas de la DC y otros, en cambio, en casos leves pueden mejorar con tratamiento sintomático (antidiarreicos como loperamida y agentes formadores de masa como el psyllium). • En la mayoría de los casos es necesario un tratamiento específico. • Deben valorarse las probables los factores dietéticos que pueden contribuir a la diarrea (lactosa, fructosa, sorbitol, exceso de ingesta de cafeína o alcohol, así como suprimir la fibra). • Cuando un fármaco consigue controlar la diarrea debería mantenerse durante 3-6 meses y en ese momento suspenderlo. Si se produce la recurrencia de los síntomas deberá iniciarse un tratamiento de mantenimiento con el mismo tratamiento inicial. |
CASO CLÍNICO 8: DIARREA CRÓNICA
CONTINUIDAD DEL CASO CLÍNICO …
Ud. decidió indicar medidas higiénico dietéticas y antidiarreicos/psyllium; sin embargo, al finalizar la segunda semana de tratamiento, el cuadro clínico no mejora.
PREGUNTA 5:
¿Qué conducta decide adoptar
A. Rotar fármacos a mesalazina.
Ud. decidió indicar medidas higiénico dietéticas y antidiarreicos/psyllium; sin embargo, al finalizar la segunda semana de tratamiento, el cuadro clínico no mejora.
PREGUNTA 5:
¿Qué conducta decide adoptar
A. Rotar fármacos a mesalazina.
B. Rotar fármacos a budesonida.
C. Rotar fármacos a inmunosupresores.
D. Rotar fármacos a octeotride.
E. Indicar cirugía.
C. Rotar fármacos a inmunosupresores.
D. Rotar fármacos a octeotride.
E. Indicar cirugía.
rpta b
OPCIÓN CORRECTA: ROTAR FÁRMACOS A BUDESONIDA. | |
• La mayoría de los pacientes no requiere tratamiento especifico; las medidas higiénico dietéticas y el uso de antidiarreicos y/ o formadores de masa constituyen el tratamiento inicial. En casos en los que no hay respuesta clínica satisfactoria, es necesario descartar la existencia concomitante de enfermedad celiaca o enfermedad tiroidea y luego rotar el tratamiento a budesonida.
• Un ensayo clínico reciente sugiere que la budesonida a dosis de 9 mg/día durante 6 semanas, es un tratamiento eficaz para conseguir la remisión clínica en pacientes con CL. En este ensayo clínico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo en cuarenta y un pacientes con diagnóstico de CL, la respuesta a budesonida fue del 86%, mientras que la respuesta al placebo fue del 40% (p = 0,004). No existen estudios que valoren la eficacia del tratamiento de mantenimiento en la CL.
Stewart MJ. et al. Clinical Gastroenterology and Hepatology 2011; 9: 881-90.
Pardi D and Kelly C. Gastroenterology 2011; 140: 1155-65. Storr M. et al. ISRN Gastroenterology 2013; 1-12. |
CONCEPTOS PARA RECORDAR
• Se define como diarrea
crónica al aumento del número o disminución de la consistencia de las
deposiciones y cuya duración es mayor a 4 semanas.
• Lo primero que debe intentarse es discernir si la diarrea es funcional u orgánica.
• Los antecedentes que orientan a pensar en diarrea orgánica son: historia familiar de EII o enfermedad celíaca, hospitalizaciones, viajes recientes, trastornos para alimentarse, pacientes inmunocomprometidos, antecedentes de enfermedades metabólicas, enfermedades de tejido conectivo, consumo de cafeína, uso de productos que contienen sorbitol y otros edulcorantes; alcoholismo, uso reciente de medicamentos (quimioterapia, laxantes, antibióticos, antidepresivos, inhibidores de la producción de ácido), duración de los síntomas, síntomas ano-rectales, sangrado intestinal (melena o hematoquezia), fiebre, esteatorrea, datos de laboratorio anormales, radioterapia y alteraciones psicológicas (ganancia secundaria).
• En todo paciente con DC se debe hacer análisis bioquímicos de rutina: hemograma, velocidad de sedimentación globular, química sanguínea y electrolitos séricos. Adicionalmente deberá categorizarse la diarrea solicitando en MF: examen directo, esteatocrito, ionograma fecal, CL de alfa1-AT y aunque la posibilidad de recuperar patógenos en materia fecal es baja, dependiendo de las características clínicas y los factores de riesgo de la población estudiada (inmunosuprimidos, viajes recientes, consumo de antibióticos) podrán solicitarse parasitológico en fresco y seriado para Isospora belli, Cryptosporidium, Microsporidium y Giardia y/o dosaje de toxinas en MF para Clostridium difficile.
• La CC y la CL son enfermedades incluidas en el espectro del síndrome de CM. La sospecha clínica de esta patología debe establecerse ante pacientes con diarrea acuosa crónica o intermitente con VCC normal.
• La única manera de establecer un diagnóstico precoz en estos pacientes es obtener biopsias múltiples y escalonadas de todo el colon de forma rutinaria para la confirmación histológica.
• Evolución y tratamiento de la CL:
• Lo primero que debe intentarse es discernir si la diarrea es funcional u orgánica.
• Los antecedentes que orientan a pensar en diarrea orgánica son: historia familiar de EII o enfermedad celíaca, hospitalizaciones, viajes recientes, trastornos para alimentarse, pacientes inmunocomprometidos, antecedentes de enfermedades metabólicas, enfermedades de tejido conectivo, consumo de cafeína, uso de productos que contienen sorbitol y otros edulcorantes; alcoholismo, uso reciente de medicamentos (quimioterapia, laxantes, antibióticos, antidepresivos, inhibidores de la producción de ácido), duración de los síntomas, síntomas ano-rectales, sangrado intestinal (melena o hematoquezia), fiebre, esteatorrea, datos de laboratorio anormales, radioterapia y alteraciones psicológicas (ganancia secundaria).
• En todo paciente con DC se debe hacer análisis bioquímicos de rutina: hemograma, velocidad de sedimentación globular, química sanguínea y electrolitos séricos. Adicionalmente deberá categorizarse la diarrea solicitando en MF: examen directo, esteatocrito, ionograma fecal, CL de alfa1-AT y aunque la posibilidad de recuperar patógenos en materia fecal es baja, dependiendo de las características clínicas y los factores de riesgo de la población estudiada (inmunosuprimidos, viajes recientes, consumo de antibióticos) podrán solicitarse parasitológico en fresco y seriado para Isospora belli, Cryptosporidium, Microsporidium y Giardia y/o dosaje de toxinas en MF para Clostridium difficile.
• La CC y la CL son enfermedades incluidas en el espectro del síndrome de CM. La sospecha clínica de esta patología debe establecerse ante pacientes con diarrea acuosa crónica o intermitente con VCC normal.
• La única manera de establecer un diagnóstico precoz en estos pacientes es obtener biopsias múltiples y escalonadas de todo el colon de forma rutinaria para la confirmación histológica.
• Evolución y tratamiento de la CL:
• Algunos
pacientes pueden presentar remisiones espontáneas de la diarrea y otros pueden
mejorar con tratamiento sintomático (antidiarreicos como loperamida y agentes
formadores de masa como el psyllium).
• En la mayoría de los casos no es necesario un tratamiento específico.
• Deben valorarse factores dietéticos que pueden contribuir a la diarrea (lactosa, fructosa, sorbitol, exceso de ingesta de cafeína o alcohol así como suprimir la fibra).
• Cuando un fármaco consigue controlar la diarrea debería mantenerse durante 3-6 meses y en ese momento intentar suspenderlo. Si se observa la recurrencia de los síntomas deberá iniciarse un tratamiento de mantenimiento con el mismo fármaco.
• Forman parte del tratamiento específico de las CL los siguientes fármacos: budesonide, colestiramina, mesalazina.
• En pacientes refractarios se han probado inmunosupresores, octeotride y la cirugía.
• En la mayoría de los casos no es necesario un tratamiento específico.
• Deben valorarse factores dietéticos que pueden contribuir a la diarrea (lactosa, fructosa, sorbitol, exceso de ingesta de cafeína o alcohol así como suprimir la fibra).
• Cuando un fármaco consigue controlar la diarrea debería mantenerse durante 3-6 meses y en ese momento intentar suspenderlo. Si se observa la recurrencia de los síntomas deberá iniciarse un tratamiento de mantenimiento con el mismo fármaco.
• Forman parte del tratamiento específico de las CL los siguientes fármacos: budesonide, colestiramina, mesalazina.
• En pacientes refractarios se han probado inmunosupresores, octeotride y la cirugía.